Parasiteworld

  La parasitación de los équidos con endoparásitos equinos, es un hecho. Sin embargo, no siempre es necesario ejercer un control antiparasitario, que en muchas ocasiones lo único que consigue es una mayor presencia de resistencias antihelmínticas, sin aportar NINGÚN beneficio a los équidos desparasitados. En la investigación resumida en el artículo del que os dejamos el link, exponemos los resultados de realizar un seguimiento coprológico en los animales de una yeguada y las principales conclusiones sobre la importancia de los análisis coprológicos en la toma de decisiones para el control de endoparásitos digestivos equinos. Link para leer el artículo

No es frecuente detectar caballos que eliminen con sus heces ooquistes de Eimeria leuckarti , único coccidio del género Eimeria que afecta a équidos (Dubey y Bauer, 2018); a pesar de que presente una distribución cosmopolita (Lefevre et al ., 2010).  Y mucho menos frecuente, es encontrar animales en los que este protista haya producido parasitosis, ya que los équidos desarrollan inmunidad con la edad y por contactos previos con el parásitos, y en muchos casos, las consecuencias forman parte de un proceso autolimitante, en el que las diarreas producidas por este protista, pueden durar una semana o menos. Además en investigaciones basadas en la eliminación de ooquistes, los animales, no superaban las 16   semanas(Bauer, 1988) y se conoce, que no siempre que exista eliminación de formas parásitas en heces, se detectan signos clínicos (Beelitz, Rieder, Gothe, 1994). Por este motivo el poder patógeno de E. leuckarti se sigue investigando, porque no siempre se detectan signos clínicos

Cuando llega la primavera, llega el sol, las tormentas primaverales y también, las garrapatas. Las garrapatas duras o ixódidos, llamadas así por la presencia de un escudo dorsal, si bien, pueden encontrarse en cualquier estación del año, en climas como los presentes en la Península Ibérica; suelen presentarse en mayor número, en los meses más cálidos. La importancia de estos artrópodos, no solo radica en su acción expoliativa porque se alimentan de sangre, o la posible acción tóxica; es mucho más importante el poder vectorial que tienen, transmitiendo, si están infectadas, distintos agentes infecto-contagiosos, que en algunos casos, como la enfermedad de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, detectada en España en garrapatas del género Hyalomma , especie H. lusitanicum , en el  2012 . Aunque también puede transmitir Babesias, Hepatozoon canis , distintas especies de Anaplasma y Rickettsia . Sin embargo de todos los géneros y especies descritos, no todos se encuentran en un med

Los terneros, pueden verse afectados, por unos parásitos denominados coccidios, que forman parte de los agentes etiológicos de la diarrea neonatal de los rumiantes. Dentro de los coccidios, se encuentra el género Eimeria y formando parte de él, se han identificado más de 20 especies (Bohrman 1991), aunque son  Eimeria zuernii  y  Eimeria bovis , las que presentan un mayor poder patógeno, habiéndose detectado en Europa otras 11 especies más, de las 20 descritas mundialmente. En la mayor parte de las infecciones animales, se trata de una infección mixta, y las especies con mayor poder patógeno son las que, cuando completan la fase endógena en vellosidades intestinales o glándulas de Lieberkühn, producen consecuencias clínicas entre las que se encuentran: enteritis catarral, diarrea, que puede ser sanguinolenta por la destrucción de la mucosa intestinal, pérdida de la condición corporal y/o muerte de los animales más afectados. Hace pocos días, recibimos unas muestras de un terner

Los carnívoros, al igual que el resto de especies animales, pueden verse afectados por distintos agentes etiológicos parasitarios.  El hecho de conocer el tamaño de las formas parásitas de cada agente etiológico, nos recuerda la importancia del diagnóstico macroscópico; que en parásitos como los ascáridos, debe ser el primero que debemos realizar al enfrentarnos a una muestra coprológica. Por otra parte, conocer su ciclo biológico, nos indica qué tipo de muestra, vamos a necesitar recoger, para tratar de establecer el diagnóstico etiológico.  En muchos casos, esta muestra, es fecal, ya que gran parte de los agentes etiológicos parasitarios de carnívoros, son endoparásitos digestivos y podemos utilizar técnicas coprológicas para su diagnóstico, siempre que estén en periodo de patencia. Sin embargo, ni siempre se utiliza la misma técnica coprológica, ni todos los parásitos pasan por digestivo; como es el caso de Leishmania infantum o Hepatozoon canis, por poner algún ejem

Antes de ejercer ningún tratamiento antiparasitario, deberíamos tener en cuenta, qué agentes etiológicos están presentes en nuestros animales, para elegir el principio activo y mecanismo de acción más adecuado a cada caso clínico. Ayer, 12 de Abril, se realizaron análisis coprológicos de 30 muestras fecales de équidos  adultos mayores de 3 años y algunos potros de un año, mantenidos en pastoreo, para calcular la carga parásita en cada animal y decidir si se realizaba o no, algún tratamiento antiparasitario, utilizando la técnica de McMaster modificado (técnica coprológica rutinaria en herbívoros). ¿Crees que los análisis fueron negativos? Como sospechabas, no. En la explotación equina fue detectada tanto presencia de estrongilados, como de ascáridos. Sin embargo las cargas parasitarias observadas no fueron las mismas en todos los animales.  En el caso de los ascáridos se detectaron entre 0-2097 hpg , y en relación a los estrongilados 0-414 hgpg. Detectar la presenci